Claro! Ese segundo pasaría a ser el primero.
El desempeño de un oficio
en ocasiones comporta un gran sacrificio
si nuestra economía personal esta al borde del precipicio
es posible que debamos disponer nuestro propio orificio
como parte fundamental del oficio
proporcionando placer y vicio
para obtener beneficio
Para que esas piedras sean abalorios, hay que hacerles un orificio (todo empieza a encajar). Lo que conlleva a la especialización propia de una profesión.
Si recogiendo piedras del rió y dándoselas a una mujer obtenemos una contraprestación sexual, eso no es prostitución, es engañar a la tonta del pueblo, y eso esta muy feo.
Aparte de que provocara en la familia de la tonta la reacción que nos expone Hesselman en su post.
Eso de las piedras, aunque solo sea recogerlas y entregarlas, no es algo que fueran capaces de gestionar primates prehomínidos. Ni eso, ni ninguna otra cosa que implique el concepto de trueque.
Los homínidos si. Pero precisamente con los homínidos llega el aprendizaje y la especialización (artes y oficios).
Aun así, yo soy muy mono.
tERgiversar (tergiversas tergiversar, quien lo destergiversara? El destergiversador que lo destergiverse, buen destergiversador será)
Poca convicción veo. Existen resquicios, argumentos jodidos de rebatir sin usar la violencia. Están ahí... Gritando en silencio.