En parte, puedo comprender el punto de vista del ponente pricipal, asi como las réplicas en contra y legítimas, y más si atañen a personas directamente aludidas.
En mi "rupestre" opinión, la ecuación: Shakespeare + "sucar el melindro", no da un resultado matemático exacto, sino más bien "X".
Cuando vamos de sexo mercantil, por 1 hora o como mucho 2, lo que esperamos, es aliviar nuestras hormonas (y la cartera), con premisas casi indispensables como un físico acorde a lo previsto, y un buen "feeling", entre los contendientes, y que colme nuestras expectativas, y nos haga salir a la calle con la típica sonrisa tonta y más ligeros de peso, y poder contar una "expe" positiva.
A mi particularmente, si en medio del "fregado", se pone a recitar el" Cantar de Mio Cid", se me retrae el "bizcocho" como un cuerno de caracol.
No las quiero mudas, ni tampoco las que no se callan ni bajo el agua, ni con la boca "llena", me gustan empáticas, las que al poco, parecen amigas de hace tiempo, y que son maestras en saber romper el hielo, para aliviar el "corte" que nos da la primera vez, y nos gusta que sean un compendio de Ars amandi, Kamasutra, y Ananga ranga, que es a lo que vamos e invertimos un pecunio.
Es una "perogrullada", pero el nivel cultural de las escorts, ya que estamos en este apartado, es muy ámplio, y abarca desde las muy ilustradas, con muchos títulos y certificados, colgados en la pared, hasta las que sólo tienen posters.
Si quiero una buena cena, en ambiente agradable, con una sobremesa hasta las tantas, hablando de lo humano y de lo divino, y sin derecho a ningún roce, ya tengo mi agenda.
Si quiero una cena, con tertulia más prosaica, pero no por ello desdeñable, y un baile, y terminar en la cama con un "safari", que me deja para la extramaunción, sin reloj de arena de por medio, y desayunar juntos, tambien tengo mi agenda (reducida).
A los foreros, que tienen el privilegio de "escortear" durante una larga velada, en que el tiempo entre vestidos y desnudos,( y la pasta que vale )es a partes iguales, es lógico que exijan un buen nivel cultural y de conexión, para no parecer un diálogo para besugos.
Para unos minutos de asueto de sexo mercantil, las prefiero simpaticas "antes de", cariñosas y viciosas, "mientras", y más de lo primero, "después de".
No me imagino que mientras estoy haciendo un a4, la chica esté leyendo un libro de física quántica, para su próximo master.
Está el tema de a ver como somos nosotros en cuanto a carácter y manera de ser, y sobretodo del momento anímico que nos encontramos, ya que puede ser muy variable, pero esto seria para llenar 20 pantallas, y medor lo dejo así.
Mi rupestre opinión.