Tema: Australia y Japón.

Mina es una preciosa mujer Koreana de unos 30 años que ha sido mi regular en Melbourne desde el pasado septiembre. Aquí os dejo mi primer encuentro con ella hace ya 8 meses.

Nombre: Mina
Nacionalidad:Koreana
Edad: 26 según su perfil pero en realidad me confeso 32. No los aparenta
Fotos:Reales 100%.
Valoración de Cara: 9. Cara ovalada. Ojos muy rasgados que no me perdieron ver el color en toda la sesión. Labios dulces que no he paré de besar.
Valoración de Cuerpo:9. Chica alta para la media asiática. Alrededor de 1.70. Cuerpo muy estilizado. Delgadita pero con unos pechos muy bien tuneamos y culito bien desarrollado. Sexo precioso, pequeñito con un clítoris muy sensible.
Valoración de Carácter:GFE total. Muy dulce desde el principio. Siempre atenta y abriendose paulatinamente tal y como la velada iba transcurriendo. Me encontré como en casa de una colega de toda la vida.



CONTACTO
Teléfono:0458 732 249.
Web/Anuncio:Mina - Melbourne
Horario:24h siempre con cita previa

LUGAR DE ENCUENTRO
Ambientación/decoración:Apartamento en el centro del SouthBank de Melbourne. La zona tipo Manhattan de aquí. Apartamento luminoso con una zona central con cocina americana. Habitación en-suitte muy bien arreglada. Cama impresionante. Creo que de las mejores camas que he probado en mucho tiempo. Todo muy bien arreglado y ordenado.

SERVICIO
Fecha de la experiencia:Octubre 2014
Tarifa contratada:2h $900 (Unos 600€)
Duración real del servicio:2h 1/2 largas. He sido yo el que ha parado. Tenía un meeting a las tres y estuve a punto de cancelar.
Besos/morreos: Besos suaves con mucha lengua. Besos de pasión de novia enamorada. Sus labios me dejaron trastocado. Muy dulces y suaves al tacto.
Francés: Frances sin. Al principio muy suave pero tal y como ha fue subiendo el termómetro terminó la sesión con escupitajos y minutos de oro.
Cunnilingus: Si. Menudo sacrilegio el no hacerlo. Sexo jugoso y dulce. Clítoris muy sensitivo. Ella no paró de cogerme la mano y pedirme que se lo masajeara constantemente.
Sexo anal: Beso negro y penetración con lengua.
Deja acabar en su boca/cara:La verdad es que no lo busqué pero en dos ocasiones ella me ha regalado unos fantásticos minutos de oros.



RELATO:
Mina es una mujer que la venía siguiendo desde hacia tiempo pero nunca había podido coincidir con ella. Un lunes pronto por la mañana decidí volver a probar suerte y le envié un mensaje. La verdad es que nos las tenía todas conmigo y me dije a mi mismo que no tenía nada que perder por probar otra vez. Al cabo de unas horas Mina me respondió y arreglamos la cita para el viernes al mediodía.

La mañana del viernes a las nueve de la mañana recibí un mensaje de su parte para confirmar que la cita seguía adelante. No tardé ni diez segundos en confirmar. Me envió entonces su dirección y nos emplazamos para la hora pactada. La mañana pasó y a las 12 me encontraba en la puerta de su edificio. Mensaje para confirmar apartamento y allí me dirigí.

Se abrió la puerta y allí se encontraba Mina. Alta, estilizada y elegante con una sonrisa de oreja a oreja. Me invitó a entrar a su morada y una vez cerró la puerta no sabía que decir o hacer. Normalmente siempre salen las palabras sin problemas, pero esta mujer me dejó sin ellas. He estado con un montón de mujeres asiáticas pero no recuerdo haber estado con alguien de su perfil. Alta, con curvas y muy elegante. La miré y los dos sonreímos como novios en una primera cita. Los dos parecíamos bobos. Tras unos segundos me acerqué a ella y la cogí de la cintura y la besé. Que labios. Que suavidad. Que dulzura. Me cogió de la mano y me llevó al salón. Allí me ofreció un poco de agua y nos sentamos en el sofa.

En ese impass aproveché para dejar el sobrecito con la manutención encima de la mesa. Empezamos a hablar mientras yo no paraba de mirarla y ella no paraba de cogerme la mano como si de una novia se tratase. Una cosa a seguido a la otra y nos envolvimos en un nuevo dulce beso interminable. Ahi mis manos ya empezaron a acariciar sus largas piernas hasta terminar en su sexo. Tal y como llegué a su sexo ella pegó un pequeño gritito que me descompuso. Aquí fue cuando encontré el punto débil de esta preciosidad. Ella me ha cogido mi mano y se la metió entre las piernas y literalmente se empezó a frotar y a gemir como una posesa. Me quedé de piedra por unos segundos disfrutando de ver como Mina se estaba follando a mi mano. Ella seguía con su ritmo mientras yo empecé a besarle su cuello, sus pechos para continuar con un intenso morreo. Nos pasamos un buen rato así hasta que ella me abrazó efusivamente y se corrió. Mina se dejó caer sobre mi y se ha mantuvo abrazada durante unos segundos. Tras recuperarse me cogió de la mano y me llevó a su habitación.

Allí se puso de rodillas en la cama y empezó a desnudarme poco a poco. Mientras lo hacía no para de besar todo mi cuerpo hasta llegar a mi amigo que se encontraba en un estado de máxima excitación. Comenzó una felación suave y salivada con intentos de GP. Que barbaridad el tener mi amigo dentro de su boca húmeda y caliente. Asi prosiguió mientras yo empezaba a masturbarla otra vez. Me enfundó y me dice literalmente que quiría sentirme dentro. Empezamos un misionero pausado. Ella puso sus piernas en mis hombros y me pidió entre gemidos: "deeper, deeper". Empecé a bombear lenta y profundamente, haciendo durar esta situación. Al cabo de unos minutos viendo a esta mujer delante mío y con las cosas que me decía no pude aguantar mucho y me corrí de una manera salvaje.

Me caí a su lado y me abrazó. Me puso su cabeza en mi pecho. Esta mujer me estaba derritiendo con su dulzura. No tardé en ponerme firme en segundos. Me volvió a enfundar y esta vez se montó encima. Empiezó suavemente. Nos besamos con pasión y aceleró su ritmo. Me ofreció una cabalgada enérgica y pasional con cambios de ritmos. Esta mujer me controlaba totalmente y me tenía a su merced. En resumen: Me sentía follado por una hermosa Korena. Me dejé llevar por la situación. Mina empezó a frotarse vertiginosamente y se corrió entre gritos. No tardé en seguirla. Nos volvemos a quedar estirados los dos. Nos damos un respiro y hablamos de nuestra cosas. Mientras, siguen las caricias entre nosotros. La temperatura vuelve a subir unos miles de grados.

Se pone a4 y me pide que le bese su sexo. Empecé a realizar un cunni eterno mientras ella se masturbaba su clitoris. Se corre apretando mi cara contra su sexo. Se da la vuelta y me vuelve a enfundar. Empiezo un a4 esta vez enérgico y sin compasión. Ella no para de gritar y soltarme poesía por su boca. Yo le correspondo con sus peticiones y cuando estoy a punto de correrme me desenfunda y se mete a mi amigo en su boca y me ofrece un GP de campeonato. Estallo sin control. Me caigo en la cama y ella se queda con mi miembro en su boca. No lo quiere soltar. Sigue a lo suyo y sin parar me ofrece su sexo y empezamos un largo 69.

Aquí yo me recreé con su precioso ano. Empecé a penetrarlo con mi lengua y ella no paraba de mover sus caderas mientras no paraba de trabajar a mi amigo para reavivarlo. Aquí ya le salió su parte guerrera y las GP y los escupitajos hicieron acto de presencia. Yo no sabia donde meterme ya. Me dedicó un homenaje hasta que consiguió que me corriera otra vez. Los dos caímos rendidos en la cama. Nos miramos y nos reímos de la agustera que teníamos.

Momento por fin de relax. Me trajo un poco de agua. Hablamos sentados en el borde de la cama. Me voy a levantar de la cama y nos fundimos en un nuevo beso eterno. Se sienta encima mío y empieza a frotarse con mi amigo y me dice si me queda mecha para un último asalto de despedida. Me la quedé mirando y le digo que a un español no se le provoca y se hecha a reír mientras me empieza a comer la boca. Enfunde y enérgico cabalgada al borde de la cama. Me voy a correr y me pide que le espere. Nos corremos juntos y nos caemos en la cama extasiados. Nos quedamos unos minutos fundidos entre besos y caricias. Me ducho y me visto. Charlamos y nos despedimos con un largo beso.

Mina me trató como si nos conociéramos de toda la vida. Todo sensualidad y pasión. En las dos horas y media largas nunca miró el reloj y fui yo el que determinó el final de la cita. Ella seguía buscándome aun en la puerta para otro asalto.

De no ser por un meeting que tenia después de la cita seguro que hubiéramos seguido.