Iniciado por
Alejandra escort
Los tacones se hunden en la moqueta, amortigua el sonido de estos al golpear suavemente el suelo. En el estómago, unas mariposas revoloteando son señal de los nervios previos a un encuentro. Un vistazo al reloj, es la hora. Estoy preparada, lencería fina bajo el vestido negro, las delicadas medias están correctamente sujetas al liguero, suave perfume…
Las puertas se suceden a derecha e izquierda a lo largo del pasillo, busco el número. 403, esta es. Pongo el móvil en silencio y doy unos ligeros golpecitos en la puerta.
Escucho el clic-clac de la puerta al abrirse, nadie abre la puerta para recibirme, se queda entornada ligeramente. La empujo, entro en la habitación, está oscura, únicamente una luz tenue ilumina ligeramente la parte superior de la cama.
“Pasa, no te quedes en la puerta”, la voz tranquila de un hombre me invita a entrar. Cierro la puerta de tras de mi, ahora las mariposas revolotean con más fuerza.
Distingo una silueta masculina sentada en el sillón, escucho el tintineo de los hielos al golpear el cristal. Está bebiendo una copa.
“Acércate, quiero verte mejor”, avanzo unos pasos hasta quedar justo delante del sillón. Noto sus ojos recorriendo mi cuerpo, desnudándome con la mirada. Su mano empieza a trepar por mi pierna, me acaricia suavemente la parte interior por encima de las medias, entra bajo la falda del vestido y roza mi ropa interior.
Las mariposas a causa de los nervios se mezclan ahora con hormiguillas de excitación.
Deja la copa a un lado y se pone en pie, se acerca suavemente a mí, da una vuelta a mí alrededor con sus manos girando por mi cintura.
No habla, yo tampoco me atrevo a romper el silencio.
Está a mi espalda, noto su cuerpo junto al mío. Su respiración en mi cuello hace que me estremezca, comienza a besarlo suavemente. Su lengua y sus labios se deleitan en mi cuello mientras sus manos abandonan mi cintura para subir hasta mi pecho. Lo acaricia por encima del vestido mientras su boca se desliza desde mi cuello hasta uno de mis hombros.
Estoy excitada, noto como empiezo a humedecerme. No quiero que pare, quiero que siga tocándome, besándome…
Baja la cremallera de mi vestido y este cae suavemente al suelo rozando mi cuerpo. Sigue a mi espalda, pegado a mi, noto en mis glúteos que su miembro ha endurecido, noto sus manos que vuelven a acariciar mi vientre, retoman de nuevo sus labios su juego en mi cuello y sus manos acarician de nuevo mi pecho, ahora está más excitado, lo noto en su ritmo al respirar, en la presión que sus manos ejercen en mi pecho y en el rimo en que sus besos se suceden por mi cuello, mis hombros. Mete la mano bajo el sujetador y aprieta con fuerza. Me presiona contra él mientras una de sus manos continúa masajeando con presión mi pecho y la otra comienza a acariciarme por encima de la braguita.
Me voltea, me pone de cara a él y comienza a besarme con pasión, sus manos no cesan de tocarme, la espalda, los glúteos, el pelo. Me aprieta fuerte contra él y noto de nuevo su miembro duro. Cuando deja de besarme comienzo a desabrocharle la camisa. Lo hago despacio para torturar su deseo. Botón a botón dejo su torso el descubierto, acaricio su torso, paseo mis manos por su ombligo subiéndolas suavemente hasta sus hombros, le quito la camisa continuando con la caricia por sus brazos. Sin apartarme de él le empujo hacia el mismo sillón donde estaba sentado cuando llegué. Se deja caer. Comiendo a besarle, a pesar de que quiere acelerar el ritmo no se lo permito, quiero que dure, que sufra un poquito. Quiero notar como se va excitando cada vez más. Bajo mis besos por su cuello, me entretengo un poco con el lóbulo de su oreja. Continúo mi recorrido, beso su cuello, acaricio su torso, continúo besando su pecho. Juego un poco con un pezón, luego con el otro. Continuo bajando, sé que quiere que baje rápido, no lo hago, Beso su torso paso a poso en mi descenso. Llego al ombligo, rodeo su ombligo con mi lengua, la deslizo bajo su ombligo y noto como se estremece. Está muy excitado.
Desabrocho el cinturón, el botón de su pantalón y bajo la cremallera. Le doy unos pequeños besitos por encima del calzoncillo antes de descalzarle y quitarle del todo el pantalón. Se la acaricio por encima del calzoncillo, la masajeo suavemente y le bajo el calzoncillo hasta quitárselo por completo. Esta muy duro, muy empalmado. Le doy unos lametones previos, gime un poco. No le hago sufrir más y me la introduzco en la boca.
Comienzo a comérmela despacio, haciendo movimientos suaves, deleitándome con su placer. La chupo, la beso, juego con mi lengua. Entera en mi boca comienzo a acelerar un poco el ritmo, sigo chupándosela y acelerando el ritmo. Sus manos se apoyan en mi cabeza, agarra mi pelo y comienza a guiar la velocidad de mis movimientos con sus manos. Está a punto de correrse, levanta mi cabeza agarrada por mi pelo. “Ven” me dice incorporándome. Me siento encima de él a horcajadas, comienza a besarme con pasión, a recorrer mi espalda con sus manos, a tocar mi pecho bajo el sujetador. Me muevo encima suyo, muevo mis caderas sobre su miembro y lo noto deseoso de entrar en mí.
Mantengo el moviendo acompasado y suave para intercalarlo con un movimiento un poco más brusco cada vez que aprieta con fuerza mi pecho. Quiero rozarme contra él, quiero sentirlo.
Le estorba mi sujetador, me lo quita y agarra mi pelo con suavidad, con pasión echa mi cabeza hacia atrás, pasa el brazo libre por mi espalda y se inclina para besar mis pezones. Besa mis pezones, juega con su lengua, chupa mi pecho.
Me levanta en volandas y me tira sobre la cama, se tumba encimo mío. Me sigue besando con pasión, me toca, me acaricia. Baja su mano hasta mis braguitas, aparta la fina tela empapada y comienza a acariciar mi sexo. Gimo, he hace gemir de placer, no puedo aguantar más, quiero sentirle dentro de mi. “Métemela, métemela por favor”
Me quita las braguitas y al instante noto la primera embestida. Un gemido de placer sale de mi boca, sigue embistiéndome, ha comenzado despacio pero poco a poco va acelerando el ritmo. Mis discretos gemidos siguen saliendo de mi boca sin que pueda contenerlos. Nos besamos como locos, nos abrazamos, paso mis manos por su espalda, toca, chupa mi pecho. Cambiamos las posiciones y soy yo la está encima suyo, comienzo a mover mis caderas encima suyo, con su pene dentro de mi. Me muevo, acelero el ritmo, combino movimientos, ritmos, toca mi pecho, lo agarra lo aprieta, sigo moviéndome, ya casi estoy, estoy lista para correrme cuando me cambia de posición y me pone a cuatro patas. Continúa penetrándome, agarra mi pelo y me embiste cada vez con más ganas, con más fuerza, me la mete, quiero que siga, que no pare, sigo gimiendo mientras la noto entrar con fuerza en mi, un poco más, un poco más. Ya casi estoy, tira con un poco más de fuerza de mi pelo y me incorpora sin sacármela, con una mano toca mi pecho y con la otra mi clítoris, me la mete, no para, me toca y me la mete. Ahora sí, ya casi, noto una embestida más fuerte, la empuja hacia dentro con ganas y por fin el clímax llega, un par de embestidas más para terminar de desahogarse y nos quedamos quietos, tranquilos. Me gira y me besa con dulzura.
Tranquila por fin me fumo un cigarro tumbada en la cama con una copa que me ha servido. Veo el reloj que está en la mesita de al lado de la cama, es la hora, tengo que irme.
Una ducha rápida, me visto de nuevo, me despido y salgo el mismo pasillo enmoquetado que me ha visto llegar.
