A los que estuvimos el domingo en el campo nos es muy difícil explicar lo que vimos y las sensaciones tan extraordinarias que tuvimos. Fue un partido fantástico que el Barça dominó de principio a fin, no le dio ni media opción a la Real Sociedad, equipo que estaba muy bien plantado en el campo, pero que nada pudieron hacer para frenar el huracán que se les vino encima.

Entre el público, ninguna manifestación en contra del acuerdo de patrocinio con los de Qatar. Eso que dicen los cavernícolas que la masa social está dividida, nada, que más quisieran los muy palurdos. El público está totalmente entregado al equipo, todo se aplaude, todo, desde las filigranas de los Xavi, Messi, Iniesta, al pundonor de Puyol y Abidal (qué partido jugó Abidal, de los mejores que le he visto) pasando por cualquier recuperación de balón. Todo se aplaude, todo se ovaciona, todo se disfruta. La comunión afición-equipo es total. Me da en la nariz que esta temporada volverá a ser histórica.