Diversidad de opiniones pero con importantes confluencias en lo esencial
Una de las primeras frases, si no la primera, de la película de David Mamet "El último golpe" le va al pelo a este foro, nutrido de opinática y por ende afectado de subjetividad en lo empíricamente no demostrable. Dice así: "El amor mueve al mundo… y recibe la réplica: Sí, el amor al dinero". Donde exista una transacción comercial no hay espacio para los sentimientos ya que el objetivo final de ambas partes es lucrarse, y en el caso de la prostitución hay una parte que busca el lucro a cambio de vender un servicio para que el cliente quede satisfecho y repita la acción de compra el máximo de veces posible. Obviamente para obtener esa fidelidad futura y que reporte el máximo de beneficios a largo plazo sólo hay un camino: vender bien el producto y que además este cumpla sobradamente con las expectativas del cliente, de lo contrario no hay repetición de compra. Pero a eso se le llama NEGOCIO sin paliativos, porque si no fuera así estaríamos hablando de una ONG, y desde luego que la prostitución lo es todo menos eso.
Existe una variable, que está en manos del Gobierno Español y que puede ayudar mucho a que el consumidor de prostitutas disponga de un punto de vista más objetivo a cerca del verdadedro significado de la prostitución y disponga así de una visión mucho más diáfana de lo que significa este mercado, que no difiere conceptualmente en nada de los otros existentes, como comprar un desodorante o ponerle gasolina al coche (el concepto "escort" es un perverso eufemismo para crear una ilusión mental transitoria, destinada a "apaciguar" las disquisiciones sociomorales del cliente) Con esto me estoy refiriendo a legalizar la prostitución para que sea equiparable a cualquier otra profesión y se la libere de abstractos y subjetivos estigmas sociales, y por descontado de ese "manto atractivo-transgresor" que sólo sirve para generar una falsa percepción y enmascarar el hecho de que sólo es sexo comprado.
Para más abundamiento: el negocio de este mercado en España se estima que factura dentro de una horquilla que va desde los 12mil a los 18mil millones de € al año: una oscilación nada despreciable de 6mil millones anuales, pero que por tratarse de una acitvidad que mueve básicamente dinero "negro" es de difícil cuantificación. Estamos hablando de casi un 0,35% del PIB. Por lo tanto lo más sensato es legalizar la prostitución por dos motivos muy claros: 1. las prostitutas pagarían sus impuestos como todo hijo de vecino y el erario público se beneficiaría de una nueva y nada desdeñable fuente de ingresos, y 2. Se normalizaría socialmente una actividad que es puramente económica y como tal debe ser aceptada y tratada. Ah! y el consumidor de este servicio tendría claro a lo que va...y hasta sería obligatorio la existencia de un libro de reclamaciones...