Anoche fui con un amigo mío a ver esta película. Os la recomiendo sinceramente, ya que nos da una visión de la guerra por parte de los americanos, y lo más importante, no hace pensar un poco, que nunca viene mal.
Me hace reflexionar acerca de lo siguiente:
* Estamos en una sociedad tan impersonal, que vemos morir a gente a nuestro lado y lo que hacemos es apartarnos para que no nos salpique la sangre. Evidentemente esto es metafórico. Pero viendo lo que está pasando en estos momento, cuando un pseudo presidente está intentando crear otra dictadura, cuando una chica extrangera es golpeada salvajemente y con gente mirando como quien ve llover, cuando estamos en nuestros pisos calentitos y cuando escuchamos los gritos de nuestra vecina por los golpes del malnacido que tiene de compañero, subimos el volumen de la tv, cuando nos dedicamos a ver y a despotricar por los programas absurdos de relaciones, divorcios y aventuras de una panda de personajillos a los que llamamos famosos, cuando nos cruzamos con un viejo por la calle y no somos capaces de mirar esos ojos de desespero por la vida que les pasó sin darse cuenta...... por tantas y tantas cosas y situaciones que ignoramos expresamente para que no nos molesten en nuesta vida, caigo en la cuenta que nos estamos alejando los unos de los otros, nos estamos enfrentando, ya no nos indignamos por las injusticias, nos dedicamos a ir a manifestaciones como quien va a la plaza a dar de comer a las palomas.
Es realmente triste y dan ganas de llorar de ver en lo que nos estamos convirtiendo. Es realmente triste y dan ganas de llorar de ver que vamos a dejar de herencia.
Es realmente triste y dan ganas de llorar porque no somos capaces de cambiar.
Es realmente triste y dan ganas de llorar porque no damos la vista atrás y tomamos de ejmplo aquellos quienes lucharon y sufrieron para que los afortunados que estamos aquí podamos esta noche dormir en paz.
Hoy me iré triste y con el corazón partido en dos, pero con la promesa de que mañana intentaré y lograré ser mejor persona, volveré a dar lo que tenga en el monedero a aquel viejo con los ojos dulces, porque eso me satisface, aunque con ello me lleve la crítica de quien va a mi lado, mañana me levantaré e haré lo posible por evitar una injusticia de tantas que vemos cada día.
Mañana seré mejor persona y haré que mis antepasados, estén donde estén, se sientan orgullosos de lo que soy.
Mañana intentaré hacer que este mundo en decandencia sea mejor para mis futuros retoños y que desaparezca ese nudo en el estómago cuando pienso que les dejo en este mundo tal cual está.
Mañana saldrá el sol.
Un saludo.
