Barcelona
| Apartamento de la escort | 7 |
| Duración | 60 minutos |
| Precio | 300€ |
| Pecho | Tuneado |
| Fumadora | No lo sé |
| Besos | Besa con lengua |
| Francés | Sin |
| Griego | No |
Después de unos meses retirado del circuito decidí volver a lo grande y darme un buen homenaje. En ausencia de mis musas me puse a rebuscar por nuestras webs amigas y vi un par de chicas que ya me habían llamado la atención cuando aparecieron hace unos meses, Lina y Valentina. A unas fotos muy sugerentes se unían unas buenas valoraciones de los encuentros con ellas, así que me decidí a llamarlas. Contacté con Lina, que me explicó que ofrecían, me pareció bien y quedamos.
A la hora convenida llego a la dirección indicada, llamadita y para arriba, me recibe Lina en lencería negra, tal cual las fotos, una preciosidad, al pasar aparece Valentina, algo más menudita pero igual de bonita. Las dos muy simpáticas y dicharacheras, me ofrecen bebida y pasamos a la habitación. Aquí un pero, demasiada poca luz para mi gusto, prefiero más claridad para poder deleitarme con la visión de la señorita. Les digo que me quiero duchar y me acompañan al baño y me dan una toalla.
Ya limpito me voy para la habitación donde empezamos a jugar los tres, la cosa va genial, muy relajados, con risas, besos, algún mordisco, hasta que nos quedamos los tres desnudos. Si las fotos son espectaculares en vivo la cosa mejora, tener a cada una chupándome un pezón y yo una mano en cada culo es la leche. De ahí pasamos a la cama, donde intentamos y conseguimos multiples combinaciones, las dos comiéndome el rabo, yo comiendome a Lina a cuatro patas mientras ella se come a Valentina, tumbado con una cabalgando y la otra poniéndome su coñito en la boca, follándome a una mientras la otra me soba los huevos y me masajea el culo, etc.
Hacia el final estoy bastante derrotado y acabo tumbado con las dos comiéndome y pasando sus tetas por mi rabo hasta que exploto. Quedo medio catatónico en la cama y ellas me limpian y me acarician un ratito mientras charlamos. Me cuentan que les gusta dar un buen servicio y que por eso no suelen quedar con muchos clientes, 3 o 4 al día a lo sumo.
Queda pendiente una batalla individual con cada una, ya os contaré que tal.
Desde la marcha de mis añoradas Mónica y Angie he probado unos cuantos dúplex y hasta esta vez ninguna me había dado la sensación de estar a la altura de esas dos maravillas, pero con estas dos muchachas creo que he encontrado al fin algo comparable.
