Pues añadiré una experiencia más, que será mi presentación en este foro, (saludos a todas/os :wink: y espero no asustar a nadie si soy directo y sincero con mis comentarios o expresiones ).

Quedar con la srta. Ferrari, me costó lo suyo, (el primer día me dijo que tenía peluquería, y los siguientes no coincidía en horario ni a tiros), pero como por las fotos parecía estar de impresión, insistí.
En fin, me alegró mucho ver cuando llegué, que su cara era tan bonita o más que en las fotos, (creo que más), y después, por lo que pude intuir y palpar, su cuerpo es lo más impresionante que jamás tocaré, (y ojalá me equivoque ).
Si quereis saber el por qué, de no dar muchos datos de su cuerpo, es sencillamente, porque me impidió encender la luz de la habitación, para poder disfrutar de su hermosura. Por más que se lo pedí, me fué imposible verla más allá de lo que se intuía con una tenue luz ambiental, quizá inferior al de una vela.
En fin, tiré millas, esperando que el resto de la experiencia fuera algo mejor, pero ni de lejos, vaya. Entre su seriedad, y sus comentarios, la verdad es que acabé por esforzarme en acabar, y largarme cuanto antes, cosa que no había imaginado hacer en la vida, y menos tras pagar su tarifa, que para mi, supone un esfuerzo económico considerable.
Cuando acabé y salimos al pasillo, (camino de la ducha), le comenté mi perplejidad ante su supuesta "timidez", (por lo de la luz), y sus rechazos, o molestias, ante prácticas que en teoría debería tener más que superadas, y a partir de ahí, (osea, desde la conversación en el pasillo, hasta mi despedida), fué cuando más amable se la notó, esbozando incluso alguna leve sonrisa, no sé si intentando dejar un mejor sabor de boca, tratando de no perder a un cliente que no parecía muy satisfecho, (aunque esta es una teoría personal que no me creo ni yo, pues supongo que gana demasiado, como para preocuparse por si repetiré o no ).
Matizo, que jamás hago nada sin pedir antes permiso, y trato de ser lo más dulce posible en los juegos que puedan satisfacer mis fantasías personales, (hacer daño no me motiva en absoluto, y si sucediera, me sentiría mal, y pediría disculpas instantaneamente ), así que mordisquear juguetonamente un pezón, (mordisquear, NO morder), o introducir un dedo en el ano, no son cosa del otro mundo, pero si lo es que estando en "faena", te suelten un "¡no vuelvas a hacer eso!", en referencia a lo del pezón, pero dicho secamente, y rato después, (de hecho, cuando subía de disfrutar su sexo, por lo que no sabía de que leches hablaba al principio, hasta que me lo explicó, y me quedé a cuadros ), o que tras lubrificarla y pedirle permiso, intento introducir mi dedo en su duro culito, y se ponga a hacer movimientos y sonidos de rechazo, (no sé que pasaría si hubiera solicitado hacerle un griego), llegando incluso a ponerme trabas tan solo para hacerle un annulingus, apretando su trasero de gimnasio una y otra vez, (acabé preguntándole al final si quería que parara, o de lo contrario que me dejara seguir ).
En fin, buscando el lado positivo, diré que puedo "jactarme" de haber estado en la cama, con una chica 10, (fisicamente hablando), cosa que jamás habría imaginado poder hacer, peroo... en cuanto a placer... poquito, muuuy poquito me dió la srta. Ferrari... vaya, que por mi fué una y no más.
Que distinto de otras que contaré otro día, en el post que corresponda :wink: