Yo me dejé caer una tarde para ver por mí mismo como estaba la casa en su etapa "post-Bibian" y salí corriendo. Tenía intención de quedar con una tal Selena pero no encontré ni rastro de ella (el paseíllo que me hicieron fue escaso y desganado), es más al preguntarle a la encargada por la chica puso cara como de no saber de lo que le estaba hablando (¡¡y eso que está anunciada en su web!!)
Bibian tenía cuidado en prestar atención a los pequeños detalles y en mimar en una cierta forma al cliente. Ahora eso ha desaparecido y me consta que muchos clientes fieles han dejado de ir. Ha ocurrido la misma historia que en Alinarelax: buen negocio que cambia de gerencia y cae en picado. Nada nuevo bajo el sol.
Una pena.