
Iniciado por
elaciagodemiurgo
Nada como ir a un club en un día que uno se encuentre especialmente lúcido para ver de frente la cara amarga del sexo de pago. Pero como todo uno aprende a navegar entre aguas oscuras y incluso puede llegar a cogerle cierto a gusto a esas sensaciones de la misma forma que uno en ocasiones prefiere sabores amargos antes que dulces.