Joder... quién la ha visto y quién la ve.
A estas mujeres, como Jena Jameson, Sunset Thomas, Jeanna Fine, Asia Carrera, Chasey Lain o Sydnee Steele, tendrían que dedicarles un monumento en Washington y ponerlo frente al de los soldados con la bandera de Iwo-Jima, por las innumerables horas de placer que desinteresadamente nos regalaron.
Y al pie, una leyenda: MAKE LOVE, NOT WAR.