Fotos muy retocadas. De cuerpo bien, pero de cara rara, tirando a fea. Como la mayoría, te abre sin darse a conocer hasta que has entrado, pero esta te cierra rápidamente la puerta. Te intenta cobrar medio a oscuras, a lo que me negué. Al verla con más claridad, le dije que ni por asomo tenía ni los ojos ni la boca de las fotos (que se las enseñé). Pedi irme sin escándalos, cosa que no respetó.