Realmente después de leer tan interesante debate sobre la chica y al ver, como se ha mencionado arriba, tantas ventajas y tantos cantos a varias facetas intresantes de una escort, me he atrevido a ir a su pisito y tener una ventura con esta chica.
Fue hace ya una semana, más o menos, se nota que alguno no es de Barcelona, está cerca de Paseo de Gracia, pero la calle en cuestión es calle Valencia, sí, cerca de donde se menciona...
Valentina es muy correcta y agradable por teléfono, la verdad es que su castellano es perfecto y muestra cierta alegría.
El piso es grande, de una casa de solera de la ciudad condal, pero bien arreglada y modernizada.
Me abre la puerta en lencería roja, su pelo es liso y moreno, los labios gruesos y bien bonita de cara. Estatura pequeña, y muy simpática.
La bienvenida va junto con una copa que le pido. Ella me la sirve mientras entro en el baño y me ducho rápidamente.
Al salir estoy con la toallita puesta y ella me espera en la habitación tumbada en la cama y sonriendo.
Me iba a quitar la toalla, pero ella me lo impide.Se arrodilla en la cama mientras yo permanezco de pie y me mete mano por debajo de la toalla, mientras me besa y muerde los pezoncillos. Eso fue el sumun del comienzo, ya me pongo a 100.
Le huelo el cabello, el cuello y le desabrocho la lencería por detrás. Al destaparle asoman dos pechos preciosos, redondos, grandes, y me los restriega por el abdomen. ya no puedo más y me quito la toalla. Ella masajea los gemelos y se hace un francés, de pie yo y ella en el suelo ahora, de muerte.
La paro para pasar al cunilingus, se deja, y es genial, gime, se la ve disfrutar. La pongo de rodillas encima de la cama y lamo por detrás, a mi vista su trasero precioso. De cuatro patas ella y yo lamiendo por detrás, qué estampa!!!
Me tumba, sigue con el francés, muy bueno, con esos labios, lo empapa bien, entonces me pone la gomita y me cabalga ella encima yo abajo, viendo sus pechos ir y venir al compás de las embestidas de ella.
Luego se da la vueta y yo sigo tumbado y ella embiste dándome de nuevo la visión de su culo. Subiendo y bajando. Me voy incorporando y acabo a cuatro patas.
En fin, al final un francés cambiando la gomita de nuevo y allí termino, echando todo en su espalda, no me da tiempo a darle la vuelta para poder contemplar mi semen en sus pechos, otra vez será.
Al final mi valoración es muy buena y bastante recomendable.
Aquí queda esto.