Mirad, machos, Jomen y Oleson, lo mismo pensé yo, pero por no desilusionarla y quedar bien con ella mientras estábamos patas arriba amándonos, le dije: "que no lo deje que se nota que tiene madera y futuro" y seguí al turrón que tampoco íbamos a entrar en más profundidades de las que estábamos metidos.