Enhorabuena por la experiencia. Ya puestos podrías haber dicho que se llama Nancy.

He tenido relaciones más completas, más salvajes, más viciosas... pero si debiera recordar un solo polvo perfecto, uno solo, pensaría en Nancy, porque aquello fue polvo de estrellas, la perfección del círculo, el no va más del placer compartido, la sensualidad a la enésima potencia. Es ponerse malo simplemente de recordarlo.

Fue por noviembre y por aquí lo conté.

Antes recibía en Sarrià y ahora, cerca del passeig Sant Joan, tiene un apartamento estupendo. Cuando uno se acerca y pasa al lado del Arco del Triunfo, se da cuenta de que eso es una premonición. Cuando uno se aleja, tras vivir intensamente, intenta preservar esos instantes.