Llega un momento en que te sientes tan satisfecho que da igual si otra lo hace mejor, ya que tú estás tan a gusto que no necesitas nada más. Eso es lo que me pasó con Valentina.
Llega un momento en que te sientes tan satisfecho que da igual si otra lo hace mejor, ya que tú estás tan a gusto que no necesitas nada más. Eso es lo que me pasó con Valentina.