Gracias por expresar tus experiencias en esa lírica clásica, donde por fin podemos deleitarnos, sin las banales experiencias que muchos de nosotros sólo conseguimos garabatear con palabras.
Por fin una experiencia de las autenticas, que por quien la conocemos y callamos, seguimos con deleite su progresión, hasta conseguir una nueva entrega que sólo queda publicada en nuestros egos más profundos.
Gracias Oliba por tu prosa y tu respeto