Companys Bruno y Osito,

os agradezco sinceramente que me aconsejéis acerca de los dos vectores que indican dos direcciones -aparentemente antagónicas- en mi cálida relación con Súper Luz.

Osito lleva razón acerca de los peligros que entraña rasgar la relación ocasional / profesional para llegar al pseudoenamoramiento que, a la larga puede esquilmarte hasta los depósitos en Andorra. Gracias de verdad. En alguna otra ocasión sí fui a por lana y salí más que trasquilado. El Delegado de la Caixa todavía está carcajeándose. Y os estoy hablando de 1998!

Iré con tino, despacito, seguro y con el cinturón abrochado (metafóricamente claro). No obstante. Gratitud y saludos.

Y Bruno también lleva razón acerca de que conoce bien a nuestra Luz y puede manifestarse con el fundamento que la experiencia le concede. Además, me proporciona el pretexto idóneo para subir a verla y conocer el festival de las fresas y los aceites. Bruno me había detallado las filigranas de esta delicatessen y espero poder contaros la expe en breve.

En fin, después de años de devaneos en BCN, Madrid y París, la llave de la cámara acorazada del éxtasis estaba en Sabadell, y yo, sin saberlo. En 20 minutos me planto, 20 minutos de taquicardia y una compulsiva fijación en un flirteo atómico.

Bona nit companys i gràcies. Sou uns cracks!