Has descrito esa sensación de ridículo a la perfección, que por lo que sé, es algo que sólo las peores escorts son capaces de proporcionar. Gracias por echarle humor.

Hilos como este deberían hacer reflexionar a fotógrafos y escorts sobre la estupidez de retocar demasiado las fotos. Es posible encontrar un balance entre naturalidad y belleza sin engañar. En mi opinión, el encanto que reside en muchos anuncios de loquo es lo espontáneo y casero de sus fotos (dejando a parte cutreces y posturas más o menos guarras o repulsivas). Muchas de esas fotos destilan realidad y no fantasías del píxel. Es cuestión de elegir el producto que quieres ofrecer: sorpresa agradable o decepción profunda.