Iniciado por marien @ Martes Apr 08, 2008 9:19 pm
Chicaesporádica te cuento un cuento que te gustará. Cuando te encuentres con algún elemento así ...recuerdálo.
Buenas noches
El verdadero valor del anillo
Un joven que acude a un sabio en busca de ayuda.
-Vengo, maestro , porque me siento tan poca cosa que no tengo ganas de hacer nada . Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe, y bastante tonto. ¿cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?
El maestro, sin mirarlo, le dijo: "Cuánto lo siento muchacho. No puedo ayudarte, ya que debo resolver primero mi propio problema. Quizá después..." Y haciendo una pausa, agregó: "Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar"
E...encantado maestro - titubeó el joven, sintiendo que de nuevo era desvalorizado y sus necesidades postergadas.
-Bien continuó el maestro. Se quitó el anillo que llevaba en el dedo y, dándoselo, añadió: -ves hasta el mercado,.Debo vender este anillo porque debo pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, y no aceptes menos de una moneda de oro. Vete y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.
Apenas el joven llegó al mercado empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes, que lo miraban con algo de interés hasta que el joven decía lo que pedía por él.
Cuando el muchacho mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le giraban la cara y tan sólo un anciano fue lo bastante amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era demasiado valiosa como para entregarla a cambio del anillo. Con afán de ayudar, alguien ofreció una moneda de plata, pero el joven quería seguir las instrucciones de no aceptar menos de la moneda de oro.
Después de ofrecer a mucha gente el anillo, no consiguió que nadie le diera esa moneda y regresó abatido por el fracasó ...
-Maestro, lo siento no he conseguido lo que me pides. Quizás hubiera conseguido dos o tres monedas de plata, pero no creo que pueda engañar a nadie respecto al verdadero valor del anillo.
- Eso que has dicho es importante, contestó sonriente el maestro. - Debemos conocer primero el verdadero valor del anillo . Ves a ver al joyero ¿quién mejor que el para saberlo?. Dile que desearías veder el anillo y preguntále cuánto te da por él. pero no importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con el anillo.
El joyero examinó el anillo y le dijo al joven,
-Dile al maestro que si quiere vender ya mismo, no puedo darle más de cincuenta y ocho monedas de oro por su anillo.
_¿cincuenta y icho monedas?
- Si- replicó el joyero- Con un poco más de tiempo se podría obtener hasta setenta pero si es urgente...
El joven corrió emocionado a explicarle al maestro todo lo sucedido.
- Siéntate.... Tú eres como ese anillo: una joya , valiosa y única. Y como tal, sólo puede valuarte un verdadero experto. ¿por qué vas por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?
Y, diciendo esto, el maestro volvió a ponerse el anillo en el dedo.
buen finde