Barcelona
Apartamento de la escort | 9 |
Duración | 70 minutos |
Precio | 150€ |
Pecho | No lo sé |
Fumadora | No lo sé |
Besos | Besa con lengua |
Francés | Sin hasta el final |
Griego | Sí |
Como buen representante del sexo masculino tengo un funcionamiento simple, simple. Al cabo de unos días de nuestro último encuentro me vino a la mente Marcela junto a sensaciones de súbito calor. Simplemente esperé el día adecuado para llamarla y quedar con ella. Me sucede a menudo, me lo paso genial en un encuentro y al cabo de unos días aparecen unas ganas locas de repetir. También suelo aprovechar esas ganas a mi favor e intentar una nueva cita jeje.
Curiosos los pensamientos que se suceden minutos antes de un encuentro. ¿Estará bien dispuesta? ¿Hará calor? ¿Tomo la iniciativa o dejo que me guie? Me gustaría hacerle eso, así...... Una mezcla de excitación, inseguridad y morbo por una cita de pago, prohibida, secreta, conocida, íntima, traviesa. Quizás estrés jajaja , pero a mi me pone.
Nada más abrir la puerta Marcela me saluda dulce, cercana, caliente y con muchos besos mientras la sujeto y la acerco agarrándola por las nalgas hasta presionar una erección instanánea contra su cuerpo. ¿Se puede pedir una mejor recepeción? Luego hubo una sucesión de acercamientos y charla hasta pasar por la ducha. Al salir la excitación era muuuuy grande, y Marcela decidió aliviarme algo de tensión chúpando como ella sabe, suave pero fuerte. Disfruté esos minutos y me deleitaba doblemente pensando en mi turno y en como la saborearía. Nos intercambiamos papeles y la saborée desde sus ojos, su cuello, sus pechos, sus caderas, hasta su sexo, que ardía y se crecía, notar y oler ese calor a escaso milímetro de mis labios era realmente excitante.
La saboree coma una fruta jugosa, y leyéndome el pensamiento inició un 69, que como iba a acabar conmigo interrumpí para que me cabalagara. Bufffff... como sabe hacer funcionar su sexo Marcela, me dejó abatido en unos fuegos artificiales de concurso, finito.
Solo os diré que hubo seguno round, intenso también, y que guardo instantes y sensaciones que permanecerán en mi memoria. Una escena como ejemplo. Los dos estirados y Marcela recostada sobre mi pierna haciendo un francés mientras me ofrece todo su sexo para que yo lo recorra poco a poco con mis dedos y mi mano, que notan su sexo generosamente húmedo e hinchado, y así durante minutosss Marcela lo que tu haces no tiene nombre y no tiene precio.
Salí de allí como no, encantado, y con todas los pensamientos absurdos con respuesta. Ella esta dispuesta. El AACC funcionaba perfecto. Nos guiamos los dos. Pude hacer travesuras memorables :)