Barcelona
Apartamento de la escort | 8 |
Duración | 120 minutos |
Precio | 250€ |
Pecho | Tuneado |
Fumadora | No lo sé |
Besos | Besa con lengua |
Francés | Sin hasta el final |
Griego | No lo sé |
En el primer intento Marcela no cogió el teléfono, así que continue con mi lista, Inés, Pamela, Carlota Solé, nada. Las devorahs no tenían hueco, la Eva Martínez de girls tampoco respondía. Probé con pasion y loquos (acabo de escribir la no experiencia!) . Al salir del piso de la no experiencia pruebo de nuevo, ninguna, pero Marcela, bingo! está! y como siempre coge el teléfono ya poniéndote cachondo... Tal para cual, me voy para allá, recibimiento de Marcela espectacular como siempre, con mini conjunto, taconazos, pelo recogido, carita preciosa, cuerpo de infarto, palabras insinuantes, Marcela como me gusta que seas tan putón conmigo jejejeje , llegué a la habitación ya palote, en 20 segundos, que buena que está Marcela! pero que culazo, que cintura, que pechos, que carita y que miradas!
Después de la ducha, alli paso de todo para lo que hubo tiempo. Marcela te besa, se rie, te hace broma, baila insinuante, se arrodilla y delante del espejo te empieza a chupar con esa mirada, ya sabéis, te lame, te relame y tienes que pedir que pare o te vas, se pone de pie de nuevo, besos, caricias, el conjunto se va quitando, la giro, la abro de piernas, apoyada en el mueble, me arrodillo yo y me la voy comiendo entera, está mojadadísima y caliente, primer condón de la sesión, y la penetró desde atrás y de pie...buffff . Parada técnica para ingerir líquidos, y para la cama, mas de todo oral, en diferentes posturas y versiones, a dos, yo a ella, ella a mi. Preservativo y ella abajo buffff
Todo el rato fue así, en todas las posturas, no se en cual me corrí más, solo se que gastamos 4 o 5 condones y que por la noche en mi casa, me ponía palote al recordar tan memorable tarde. Aún me acuerdo de lo calente que estaba, tanto que hubo un momento que paré porque tenía la impresión que no llevaba preservativo, creí que con el vaivén salvaje se había salido, pero no, estaba en su sitio, era ella que estaba tan ardiendo y chorreando que ni te acuerdas que vas enfundado.