Desde un punto de vista objetivo y democrático, tendria que ser asi, ya que de forma unilateral, es muy fácil entre "tios" , dejar a una escort por las nubes, en mediocre, ni fu ni fa, o arrastrarla por el barro.
Si ellas en legítima defensa, pudieran aportar su versión, agradecerian a quien las ensalza, pero tambien se defenderian con uñas y dientes, si el cliente las pone a parir, con su versión, como por ejemplo:
Que "fulanito" habia comido tostadas con ajo.
Que por el camino habia encontrado dos perros San Bernardo, y les había agotado las existencias.
Que ignoraba que la ducha hace tiempo que esta inventada.
Que habia tomado alguna substancia prohibida, etc, etc, en fin detalles desagradables para ellas.
Y sin entrar en detalles espinosos e íntimos para nosotros, como el temido "gatillazo" y que a veces enmascaramos con una falta de "feeling" y poca implicación, por parte de ellas.
Para pasar de la parcialidad actual, a una imparcialidad, hay que escuchar ambos "ministerios" el fiscal, y el defensor, para que cada uno se ponga la toga, y emita su personal veredicto.
Es de ley, que cada uno pueda acusar, y el otro defenderse, pero en el caso de cuajar esta idea, el capítulo de experiencias, se convertiría en un baile de palacio, todo serias florecillas y halagos, ya que a ver quien tendría cojones de exponer una mala experiencia, ante el temor de una contundente réplica, por parte de la "presunta" perjudicada.
Como siempre mi rural opinión.



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