Yo creo que no hay mayor rentabilización que la de abandonar el lecho de amor efímero con la sonrisa en los labios y la sensación de haber disfrutado cada uno de los minutos del encuentro, independientemente del tiempo que hayas estado moviendo la pelvis.
En otras palabras, como muy bien dicen personas con mucho bagaje aquí, la clave de un buen encuentro va mucho más allá de la mera relación sexual, pues influye el apartamento, el aspecto de ella, los estados de ánimo, la música... en fin muchos detalles. Es por ello que quien se plantee la rentabilidad traducido en minutos en los que el churro haya estado en caliente, pues... allá cada uno.