Confiesa zorro.

Eres un pervertido voyeur que irrumpe sigilosamente para observar como se mece la mano libre.

Viva Cuba ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Estoy pensando en tan magna estrategia.....desencadenas, y el iris laberintea por los rincones más calenturientos.

Maldita la gracia.

Que desgracia.......uno que dimisula, dimisula, dimisula y vuelve a dimisular.

Y el disimulo no recuerda el santo y seña que me recomendó aquel maldito amigo cuando por primera vez la propina se convirtió en sobresueldo.

Manda huevos.

Estoy echo unos zorros.

Y ya no puedo dimisular.

Como me gusta que el voyeurismo me fornique el horemus.