Después de estar tiempo posteando en varios foros me sigue sorprendiendo esa preocupación que tenemos los usuarios en que las escorts disfruten de verdaderos orgasmos en sus servicios.

Y mi curiosidad es para conocer si en realidad lo que nos preocupa es:

1.- Dar placer y satisfacer sexualmente a la escort para que la relación sea lo más agradable posible, o

2.- Satisfacer nuestro ego, nuestra autoestima, considerando el orgasmo de la escort como una victoria personal del macho ibérico.

Sea cuál sea la respuesta a la pregunta, la confirmación del orgasmo por parte de la profesional (igual sea verdadero o fingido) nos hace sentir genial y nos deja la cara de chulopiscinas

Saludos cordiales