Experiencias vitales, emociones, sentimientos…. Este es un hilo bonito, que me gusta y en el fondo hasta me reconcilia un poco. No creo que pueda añadir nada a lo que habéis posteado, si acaso señalar que en un foro de esta naturaleza cosas como las escritas lo elevan un poco. Es un lujo poder leer algunas cosas. Gracias por ello.

Llevo unos días queriendo escribir, pero los duendes no me dejaban, me perseguían infatigables y me daban en los dedos y en la cabeza.

Hablar de sentimientos se me ha dado mal siempre. Educado en la forma y manera de la impasibilidad, manifestarse no estaba bien, eso había que embridarlo, guardarlo para uno. Así fue durante años, y el alma que reflejaba el espejo no era la real. Estaba oculta. Tiempo después, alguien a machetazos rompió las bridas y todo se desbordó. Rebosaba. Lo bueno y lo malo.

Comprendí en aquel momento, ya de mayor, que las emociones se viven, se sienten, y que en el fondo mantenerlas entre rejas es una estupidez. Acaban escapando irremisiblemente. Y te llevas tortas, bofetones, pero son tus tortas y tus bofetones.

Pero en el fondo, ¿hay algo más hermoso que decirle a un se querido que le quieres?


Ha sido un año curioso, donde todo se ha retorcido. Se fueron amigos queridos, que permanecen en el recuerdo, duro en el trabajo, malo en el dinero, pero emocionante en lo personal; he crecido un poquito (no en altura que eso ya no tiene arreglo), y llegué a descubrir lo cómodo y acogedor que es dormir en un sofá cuando lo haces tuyo.

Este año he sentido, y siento, como nunca lo había hecho y he llegado a sentir y siento al corazón. Saltar de alegría, encogerse de congoja, y doler con punzadas que se clavaban en el alma, pero latía de nuevo. Y reía, y río; y lloré y todavía lloro. La conjunción de esa química y de esa física. ¡¡Admirable!!. ¡¡ Estoy vivo y me siento vivo!! Y a pesar de lo difícil que se plantea todo a veces, miro adelante con ganas y entusiasmo. Hay proyectos en marcha, pero a día de hoy, sólo dos que me interesan especialmente y a los que prestaré mi atención, mi escaso conocimiento, mi afecto, mi escasa paciencia, mi cariño…..finalidades con nombres, apellidos y aromas. Y trabajar por ellos, y luchar por ellos, y llevarlos a buen puerto.

Las ideas se agolpan en la cabeza, y los duendes vuelven; y así al final de este año, me tomo la licencia de completar con un poema de Pedro Salinas y un par de citas.

Para vivir no quiero
islas, palacios, torres.
¡Qué alegría más alta:
vivir en los pronombres!

Quítate ya los trajes,
las señas, los retratos;
yo no te quiero así,
disfrazada de otra,
hija siempre de algo.
Te quiero pura, libre,
irreductible: tú.
Sé que cuando te llame
entre todas las gentes
del mundo,
sólo tú serás tú.
Y cuando me preguntes
quién es el que te llama,
el que te quiere suya,
enterraré los nombres,
los rótulos, la historia.
Iré rompiendo todo
lo que encima me echaron
desde antes de nacer.
Y vuelto ya al anónimo
eterno del desnudo,
de la piedra, del mundo,
te diré:
«Yo te quiero, soy yo».
Pedro Salinas

“El amor es la compensación de la muerte. Su correlativo esencial”
Arthur Schopenhauer.

Y al final, al final del todo, me gustaría decir como Neruda. “Confieso que he vivido.”

FELIZ AÑO PARA TODOS Y HAGAMOS LA VIDA BELLA.

Saludos.