¡Menos mal que has dejado badoo. Desde que entraste se me acabó el chollo. Cada vez que quedaba con alguna de allí no pasaba del café. Todas me explicaban el mismo chiste y me hacían la misma pregunta...¿dejas pelusilla?. Después suspiraban ¡ay pegasín...cuando volveremos a quedar!

Así no hay forma de echar un kiki. Has pervertido lo que para mí era una mina donde ponerme las botas.

En cuanto a recomendaciones, siento no poderte ayudar porque he estado inactivo. La crisis y una rocambolesca historia de amores y desamores, más la crisis esa que me ha jodido el bolsillo me retiraron de la circulación y a Rocío no te la recomiendo porque antes voy yo.

Un abrazo sin mariconadas y cuida esa melena que Dios te dio.