Pues yo creo que te haces las preguntas típicas que uno se hace a la que se lleva un tiempo más o menos largo en estos menesteres: te das cuenta de que la experiencia que se relató tan fantástica no lo fue tanto, y que la experiencia mala (quizá) tampoco fue como para rasgarse las vestiduras.
Algún día charlando relajadamente con una chica te das cuenta de que las experiencias y mensajes del foro a menudo quedan hiper-magnificados, con lo cual te vuelves un poco más responsable y cuidadoso en lo que publicas, tanto para bien como para mal. Como señalas, un mal comentario puede perjudicar -y mucho- a una chica cuando no lo merece. Pero eso no significa, a mi entender, que una experiencia mediocre no deba ser publicada, pero sí atemperada para distinguir entre el robo y la mediocridad. Pero si la experiencia ha sido mala, se la llama por su nombre.