Está claro que en el trabajo todos adoptamos un rol, vosotras también, lógicamente. Yo en el trabajo puedo ser muy contundente, incluso agresivo verbalmente, y en la vida real soy otra cosa.
Quién piense que una escort no adopta un papel está absolutamente desubicado. Pero también los clientes, yo no soy el mismo en el rol de putero, que con una pareja más o menos estable, con una folla amiga o con un rollo de una noche. No tiene nada que ver.
Yo creo que en el sexo todo es lícito mientras se respeten los límites explícitos o implícitos que ponga la otra persona.