El respeto hay que ganárselo...ya sabemos cómo se benefician muchas señoras madres de su posición y qué tentador resulta explotarla por medio de los hijos. Bonita inmunidad (merecida?) atribuida automáticamente por el mero hecho de haber parido y criado al futuro instrumento de chantaje. Aunque a mi parecer, permítame Watson, debería enfrentarse a su realidad y no evadirla a golpe de otro sangrado (las escorts son un sueño irreal y pasajero susceptible de salir siempre ganando en la comparación) para no tener que aguantar una situación que usted mismo sostiene. No hay excusas, ni dinero, ni hijos, ni expectativas ajenas, nada. Tiene exactamente lo que USTED permite que haya, ni más ni menos. Cámbielo.

Por cierto, me sorprende tanta indignación y mojigatería. Será que no hay Brujas, madres o no...pero en cuanto sale una poniendo al pariente a caldo, ay pobrecita mía, qué cabrón...siempre estamos con lo mismo!

Saludos