El elixir crujiendo ante la vista atónita de un balcón de piedras que rozan el mar.
El aire comprimido y a contraviento la marejada.
Tortillas de Shine y sibaritas hojas de elgante sencillez.
El goteo de piedrecitas rugosas y una mosquita tigresa posando el ultimo vahido, suspiro y designio en fechas sagradas. El tercer uno cercano. A la vera. En in.
E.c.y.a.
El tercer uno está a la vuelta de la esquina y muchos que vendrán detrás...
El horizonte siempre es infinito...