Osea, la aguela de March Jr...

Me he olvidado de padre. Y no sería tan sublimemente fundamental si no fuera porque me condujo por sendas de libre albedrio, alpargatas usadas, gafas de imitación de chanel y naranjas a un euro dos kilos, hasta que conseguimos encontrar un chandal de mi talla, azul turquesa, fucsia y azul marino.

Sí, es ese que estáis imaginando.

Padre, que lo siento, de verdad, en estas cosas, a veces una se olvida del más importante.

¿podrás perdonarme? dime padre. pero dime pronto, no te vayas ahora a por peras...