de participantes en ¿Quien quiere a mi hijo?, “la crème de la crème” de los solteros españoles. o "Hijos Tróspidos. La precuela":
- Un supuesto millonario que canta lirico y con una belleza, que como mínimo, es difícil de ver.
- Un estudiante de periodismo (que al paso que va se jubilará antes de acabar la carrera), cuya afición es hacer de modelo para marcas de espinacas congeladas, gracias a su gran parecido con Popeye.
- Un empresario gay de antigüedades, con un principio de TOC y síndrome de asperger.
- Un ingeniero químico y stripper que a pesar de que su cuerpo parece esculpido por un artista griego, posee un ego que da un nuevo sentido a la expresión “menuda patada en la boca que tienes”.
- Un informático que odia a su madre y que teme morir virgen. Es decir, lo que viene siendo un informático común.
Sin embargo, si los hijos ejemplifican lo que es un modelo de conducta, las madres no se quedan atrás:
- Una pija con problemas de dicción, perdón, simplemente una pija.
- Una mujer que odia a las lagartas rubias y que es de Dénia.
- Una madre que se enfada con su hijo gay por ser gay promiscuo y como venganza adopta a su pretendiente moro.
- Una catalana que debería haber criado a un hijo pero que crió a Casper.
- Y por último, la revelación de la temporada! Una racista analfabeta que se maquilla todos los días con la escopeta maquilladora que inventó Homer Simpson.
Si sois un poco avispados, sabréis que “Hijos Tróspidos” tenía la perfecta base para una sitcom y la han sabido aprovechar los guionistas de Cuatro, puesto que han creado un guión ejemplar de lo que podría ser la versión moderna de “La casa de los líos” pero con Arturo Fernández despedazado en 5 hijos y Florinda Chico dividida en 5 madres.
Publicado en Neuronas de Cine