Tema: LYDIA 622716031-Sensualidad en estado puro

Un relato para que entréis en calor....

Me había levantado húmeda, seguramente esa humedad era producida por un sueño erótico que no lograba recordar. Maldita
sea!!!, solo a mi me podía pasar, haber estado follándo como una loca y no saber ni como ni con quien… en fin, menos mal que hoy a medio día me iba a dar un buen atracón de sexo, tenía un lésbico con Ángela y un cliente, he de decir que hacer lésbicos siempre me ponía cachonda a mas no poder, el morbo de ese juego que se genera entre tres es casi imposible de superar, con Ángela me lo paso especialmente bien, me encanta besarla, comerla, acariciarla, me excita en grado sumo y si además ya hay una polla de por medio el placer está asegurado.

Este cliente era especial, era igual de morboso o más que nosotras dos, nos había pedido entrar primero en la cita con una de nosotras y entre ambas habíamos decidido que fuera ella quien entrara primero. La idea de mirar con la puerta entreabierta era sumamente excitante, siempre me ha puesto muy cachonda mirar como dos personas se besan , se acarician, se comen, se lamen y follan, solamente imaginarme la situación hacía que me excitara.

Ángela llegó a mi apartamento a la hora acordada, 15 minutos antes de que llegara el cliente, me encantaba ducharme con ella, jabonarla mientras recorría todo su cuerpo con mis manos, al igual que sentir sus manos en mi cuerpo y sus labios en mi cuello, en mis senos, siempre teníamos que parar antes de que llegara el cliente para no terminar solas en la cama, pero este juego de excitación mutuo se había convertido casi en un ritual antes de cada cita de lésbico, además de conseguir que las dos empezáramos muy cachondas.

Media hora más tarde llegó el cliente y como mi apartamento tiene una terraza decidí esconderme en la terraza hasta que empezara la acción en la habitación., oí como Angela se presentaba al cliente, como le acompañaba a la ducha y como ella iba preparando la bebida y después la habitación, cuando oí los pasos de ambos que se encaminaban al dormitorio y entrecerraban la puerta salí de la terraza.

La puerta estaba apenas entreabierta allí estaba Ángela imponente, solamente con un tanga, me encantaba contemplar su cuerpo desnudo, la perfección de sus pechos, su culo firme, su pelo largo que le caía como una cascada por su espalda, el solo llevaba una toalla medio anudada en su cintura, ella tiró suavemente de ella y él mostró toda su desnudez. Estaban ambos de pie, besándose, el acariciaba su pecho y ella su miembro, recorría su longitud con su mano subiendo y bajando y cuando llegaba al glande la giraba para con su palma seguir tocándole, se devoraban la boca cada vez con más intensidad, ella le empujó suavemente hasta que él apoyó su espalda en la pared, de repente ella se puso de rodillas y empezó a comerle la polla suavemente, lamia desde principio a fin desde la base hasta el extremo pasando su lengua arriba y abajo para de vez en cuando hacerla desaparecer dentro de su boca, yo estaba excitadísima y metí mi mano dentro de mis braguitas y comencé a tocar mi clítoris , lo acariciaba en círculos, subiendo y bajando mi dedo entorno a él, cada vez estaba mas hinchado y sensible, un gemido se escapó de mi boca y entonces él dirigió su mirada hacia la puerta y fijó sus ojos en mi, una media sonrisa se escapó de su boca y entendí que aquello le gustaba tanto como a mi….

Continuará……