
Iniciado por
icaro69
Yo la he tenido entre mis manos, enfrente, mirándome con sus ojos miel y desorbitados.
Relamiendo gotas de lujuria desde sus ternillas hasta la boca de su sexo.
Alzando y tocándome el acordeón con sus muslos.
Al pelo, a pelo, a diestro y siniestro, a horas que perecieron en el alambique de la insurrección.
La he acabado de tener y resbalar de entre mis manos, de mis palmas, de sus muslos y pezones, al roce, al delirio, al deliquio.
Al dormirse uno dentro del otro.
Y esa luna es tan maravillosa como perra, tan íncreible como efímera.... siempre acaba saliendo su padre.
El astro bastardo.
Siempre, hermano.