Ya, puede ser, Sr. Demonio Rojo ,,,, También está el tópico de " Todo tiempo pasado fué mejor " ,,,,, que no digo yo que no sea cierto.
No desespere, piense que siempre se ha dicho que el infierno es mucho mas divertido que el cielo, así que imagínese como será el cielo, si el infierno es un coñazo, como usted nos dice ,,,,
Tanto cielo e infierno, de que si se está muy bien en el cielo y muy mal en el infierno, ante las dudas de donde se está mejor, yo digo que me quede como estoy, que estoy muy bien con los pies en el suelo.
Que quereis que os diga, las citas de mi alma con las almas de las escorts no me van, de momento las prefiero in person humana, creo que pueden ser más excitantes.
jomen.-
El auténtico amigo es el que lo sabe todo sobre ti y sigue siendo tu amigo.
Tener los pies en el suelo es sin duda lo más sensato que puede usted hacer. Y no dejarse llevar por ese mundo tan espiritual que algunos glosan por aquí; este foro está repleto de sentimientos muy humanos, lo cual no significa que sean todos buenos; tenemos la equivocada inclinación a confundir bondad y humanidad.
No es ninguna crítica, más bien al contrario, si hay algo que me fascina y asombra de la gente son precisamente aquellas emociones que ocultamos y que a veces nos definen con mayor exactitud que las que mostramos abiertamente.
Respetado demonio, va ud. camino a ser un nick sumamente interesante y que promete enriquecer con su aportación este foro.
Comparto la opinión que ha expresado en este post y su curiosidad por las emociones. Tema harto interesante ya que, ¿como actúan para hacer posible que los humanos lleguen a comportarse precisamente de una forma totalmente contraria a lo que su inteligencia les dicta?... ¿cosas del diablo?... o, al contrario, el demonio es la lógica, la coherencia, el pragmatismo y las emociones son las trampas que, ese que dicen que habita en el paraíso nos ha puesto, para evitar overbooking en sus dominios...
No me sobrevalore, caballero. Si me encuentro aquí abajo no es por maldad sino por estulticia.
Alguien dijo que la gran ironía de la naturaleza es que nos premió con el sentido común más para que sintiéramos la infinita insatisfacción del quiero y no puedo que por hacernos un favor, una ofrenda. Es decir que somos tan inteligentes como para ser conscientes de nuestro don pero no lo suficiente para que sepamos, o queramos, arreglar la confusión que nos envuelve.
Si además le añadimos el cúmulo de emociones, sentimientos, pasiones y dependencias que adquirimos por el camino, pues ya puede hacerse una idea de por qué estamos como estamos.
Qué le voy a contar yo a usted que no sepa ¿verdad?.
Otra cuestión es que muchas veces culpamos de lo que nos pasa a los dioses, a los demonios, al azar, al destino o a los otros; es curioso como en esta época de culto al ego , donde importa tanto lo que somos, no nos responsabilicemos de lo que hacemos.
Como desconozco la verdad (de hecho ni siquiera creo que exista), solamente puedo hablar por mi experiencia. Dicen que para cegar la razón hay que distraer al corazón. Y en mi caso, así ha sido siempre. Me he dejado llevar por lo que sentía y no por lo que pensaba. Viendo el resultado de mis elecciones, me sería más conveniente mantener la cabeza fría. Aunque creo que la magia de la existencia está precisamente en la infinidad de caminos que debemos escoger a diario sin saber a dónde nos llevarán.
Disfrutemos del viaje. No hay otra.