En ese restaurante fue donde hicimos la última "Julia's dinner"...como llevábamos muy buena compañia la verdad es que ni se nos ocurrió la idea pero algo debe haber...

-en el restaurante no había ni un sólo camarero y, a parte de la maitre, que era un poco borde, las chicas super simpáticas y de buen ver (aunque tampoco estaban a la altura de nuestras amfitrionas), con alguna la cosa habría ido a más si no fuera por nuestra compañía ;-)
sobretodo una chavala muy, pero que muy simpática...eh Gatorade i Panrico????

-al final de la cena, de manera muy discreta, nos ofrecieron ir a tomar una copa en un local situado justo al lado, en plan hay rollo....Después Júlia comentó que había incluso privados en ese local bastante lujosos (con camas y demás enseres...)
la verdad es que me quedé con las ganas de provar las instalaciones...pero Júlia tenía habitación reservada en un hotel y acabamos la fiesta ahí...

Lo que no puedo asegurar es que sean las propias camareras las que estén por la faena...me extrañaría...pero no lo descarto.

Otra cosa: la comida excelente, el servicio perfecto (dejando a la borde de la maitre a parte...) y el lugar encantador (el privado no es nada del otro mundo pero está bien)