Tampoco hay que exagerar... Es cierto que el recuerdo de algunas visitas a escorts perduran en la memoria. Pero tambien es cierto que, una vez te has acostumbrado a este tipo de relación, no buscas ni "fuegos artificiales" ni "experiencias sublimes", simplemente una mujer que te atienda como quieres, en un lugar adecuado y por un precio razonable. Y en mi caso, Laura resultó un gran descubrimiento en una ciudad que conozco muy poco.
Archer