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El Barça B, fiel a la tradición, ha vuelto a perder en el Martínez Valero. Esta vez ha sido por 2-1. Se avanzaron los de Luis Enrique por mediación de un gran gol de Víctor Vázquez, pero los locales le dieron la vuelta al marcador con tantos de Linares y Angel. Ilie fue expulsado, por lo que será una baja muy importante en el centro del campo de cara al partido de la próxima jornada contra el Numancia.

Como le ocurrió el miércoles al primer equipo, el Barça B pudo golear en la primera parte y acabó derrotado. Y al igual que Valdés el miércoles, Miño también hizo de las suyas.

Ayer nos tocó sufrir, cosa que en casa hacía tiempo que no ocurría. Y mira que el partido prometía, ya que nada más empezar Villa demostró lo bien que se le da el Athletic (el 1-0 fue su gol número 11 a los leones). Pero el Barça no es el Barça de semanas atrás, no tiene la punta de velocidad que tenía antes, y a pesar del dominio y de las ocasiones de gol, como el 2-0 que tuvo Villa y que se estrelló en el larguero (sido un gol antólogico, de haber entrado), la ventaja no aumentaba, todo lo contrario, nos empataron de penalty. A partir de ahí, gran reacción del equipo, una reacción de orgullo, de ganas de ganar, de compromiso. El dominio cada vez fue mayor, la entrada de Maxwell hizo que Busquets adelantara su posición (hasta entonces, central), el cerco al área del Iraizoz se estrechaba cada vez más y más, hasta que llegó el gol número 168 de Messi con la camiseta azulgrana.

Estamos en pleno bache de febrero, pero la reacción de ayer hace que confiemos en salir de dicho bache lo antes posible. La posesión del balón en la segunda parte se acercó al 80% y más de 70% del tiempo se jugó en el campo del Athletic. Datos que hablan por sí solos.

El partido de Pinto fue más que notable. Tuvo dos intervenciones fantásticas, en particular en el cabezazo a bocajarro de Llorente en el primer tiempo. Confieso que yo la vi dentro. Sus salidas fuera del área también fueron muy destacables, demostró un buen dominio con los pies y mucha sangre fría. Al final del partido no me acordé de Valdés. Antes de empezar sí, y mucho, pero Pinto estuvo a la altura de las circunstancias. Me alegro horrores.

El partido de Iniesta fue para enmarcar. Se echó el equipo a las espaldas, se dejó la piel, se marcó unos quiebros y requiebros en un palmo de terreno en las inmediaciones del área bilbaina para enmarcar, hasta hizo un centro a lo Cruyff. Esta en un momento de forma extraordinario. Esperemos que no se nos lesione.

Semana sin fútbol barcelonista. Se me hará extraño.