5-1 y eliminatoria resuelta, aunque no podemos bajar la guardia en Ucrania, recordemos aquella eliminatoria copera contra el Getafe.

5 goles, fantástico resultado, pero el partido en sí no me dejó demasiado buen sabor de boca, que digamos. Jugando así sólo vamos a ganar la Liga, que ya está prácticamente ganada como todos sabemos, porque jugando así el Madrid nos pasará por encima en la final de Copa y nos eliminará en la Champions, o en caso de llegar a la final, nos gana el Manchester. No me gustó ni la defensa ni el centro del campo. La pareja de centrales Piqué-Busquets dio muchas facilidades, y Alves dejó mucho que desear en defensa, en ataque bien, pero en defensa, mediocre. El centro del campo tampoco fue el de las grandes ocasiones, por culpa de la posición de Busquets, donde no rinde como sabe. Ayer eché mucho de menos a Abidal, con él en el campo, todo hubiera sido diferente. Dato importante: 36 balones perdidos, 36, una puta barbaridad, como dijo Pep el año pasado. Esa cantidad de pelotas perdidas es darle munición al rival. Y con lo rápidos que son los ucranianos, el Barça jugó con fuego en demasiadas ocasiones a lo largo del partido.

Tuvimos mucha suerte en el partido de ayer. Suerte por haber marcardo 5 goles, sin necesidad de crear tantas ocasiones de gol como otras veces. El Barça recuperó su pegada y eso está muy bien. Además, sin necesidad de recurrir a sus delanteros, algo que demuestra la versatilidad del equipo y su abundancia de recursos. Suerte en ese sentido, y suerte por no haber encajado más de un gol. El gran acierto de Valdés, la falta de acierto de los delanteros rivales y el poste evitaron un resultado que hubiera podido ser muy distinto.

Messi, discreto, no es el de antes, a pesar de la gran visión de juego que demostró en el golazo de Keita, y Villa fatal, aunque el público pierda el culo con él.

Personalmente, hubiera preferido un 2-0 o 3-0 y haber visto a un Barça consistente, que no hubiera dejado maniobrar al rival, a lo que lo que vimos. Este mismo planteamiento contra el Madrid el día 20 y ya tenemos servida la revancha del 5-0 de la liga, y este mismo planteamiento, en las semis contra el Madrid o en la final contra el Manchester -en el improbable caso de eliminar al Madrid- con conduce a una debacle.

Espero que Pep lo arregle. ¿Por qué no probar contra el Almería a Masche de central, con Piqué (sin Busquets, obviamente) y ver qué tal va? ¿Y por qué no probarlo de nuevo en el partido de liga en el Bernabeu, esta vez con Busquets en su posición natural?

Ahora mismo tengo muy malas sensaciones para este tramo decisivo de la temporada. Siento decirlo, pero es así.