Una razón mas para que los reeds se lleven el gato al agua.
Go ManU go
Opinión
Opinión
Colaboradores
La letra “c”
27 de mayo de 2011
Oscar Leon –Socio y tertuliano de Fora de joc–
C de “casa”, C de “Cáceres”, C de “comer”, C de “Carlos”, …
La letra C nos puede servir para expresar muchas cosas, nombres propios, objetos o verbos empiezan por esa letra. También se me ocurren expresiones que normalmente se utilizan para menospreciar, por ejemplo “cenutrio” –muy utilizado en otras épocas–, o algunos más actuales como el marido de la cabra o el corazón de una flor –y de otras cosas– que se utilizan a diario a lo largo y ancho de nuestra geografía.
Algunas expresiones compuestas como “cabeza de chorlito” utilizan esta letra para comenzar 2 palabras, y ya para acabar también se utiliza de forma individual para determinar el nivel de aprendizaje en diferentes ámbitos, como por ejemplo el permiso de conducir “C” que se refiere al pilotaje de “Camiones”.
Por ejemplo el Nivel C de Catalán es el requerido para poder ejercer determinadas funciones en el ámbito público de Catalunya y es en el examen para obtener este nivel donde la administración ha vuelto a demostrar la falta de tacto que acostumbra con nuestros colores.
Hay que decir que esta vez, al menos, se han acordado de nosotros y a diferencia de otras ocasiones han hecho mención de nuestra existencia, lo cual en principio podría tener la consideración de paso adelante, pero la verdad es que visto el resultado de la mención, casi mejor hubiera preferido seguir contando con su eterna ignorancia.
Resulta que al cerebro –también empieza por “C”– que ideó el examen no se le ocurrió otra cosa que plantear el siguiente ejercicio:
14. mentre / mentre que (posibles respuestas para rellenar)
El Barça va primer a la Lliga, ………………. l’Espanyol és a punt de baixar a Segona.
Después de ver esto, pienso: ¿Es tan difícil poner peleando por Europa? ¿O en media tabla? ¿O, al menos, peleando por no descender?
En fin, creo que la conclusión la pueden sacar ustedes mismos pero lo que está claro es que el adjetivo calificativo que se merece la cabeza pensante que hizo esto –y todos los miembros de los filtros posteriores que lo dejaron pasar hasta llegar a las aulas– lo podemos encontrar en estas mismas líneas pero un poco más arriba.