Pues qué quieres que te diga, Ali. Yo disfruté mucho viéndolo. La etapa reina, más de 200 km y 6000 metros de desnivel acumulado y subían a toda mecha (menudo etapón hizo Mikel Nieve!).
Y en todo caso, la dureza no depende exclusivamente de la distancia y el desnivel, sino del ritmo carrera que marcan los ciclistas. Y para mí no fue nada lento.
Me alegra volver a leerte, por cierto.