Otro culebrón que ha terminado, y es de agradecer que lo haya hecho ya, así no hemos tenido que aguantar todo el verano a la prensa (deportiva y no), televisión y radio, divagando y teorizando sobre el fichaje. El tiempo dirá si es un bluff, un capricho del presidente, o por el contrario, si es un superfichaje. Admito que tengo algunas dudas, porque está por ver si esta joven promesa estará más cerca de Ronaldinho o de Romario y si podrá poner en práctica en Europa sus grandes cualidades técnicas y si serán decisivas para el equipo, o bien si lo estará de Robinho o de Denilson, y cómo se va a complementar con Messi. En lo personal, dicen que tiene la cabeza bastante mejor amueblada de lo que parece, eso está bien, pero que tenga tan cerca a Dani Alves no es muy tranquilizador.

A pesar de todo, reconozco que estoy contento, esperanzado y moderadamente ilusionado con el fichaje.

Sólo espero que si sale bien y nos da algún título importante (Champions League, básicamente), si se empieza a torcer, sólo espero, digo, que no se repitan los errores del pasado (Ronaldinho) y o lo devuelvan al redil o lo traspasen, sacando por él un buen pellizco cuando todavía sea posible.