Sabéis que en realidad las mujeres nunca se desmayan
Y que los canallas siempre guiñan el ojo
Que los niños son los únicos que se sonrojan
Y que la vida es sólo para morir
Pero nadie que tuviera un corazón
Cambiaría de opinión y lo rompería.
¿Lo vais a hacer vosotros,capullines?
Pues entonces menos lamentos y más mover el culo...