Es verdad es una perdida muy importante dentro de el mundo gastronómico. Era, en los últimos años el punto coherente en este mundo donde ya se empezaba a rozar la excentricidad pagada. Esperemos ,y así me consta ,que su hija Regina y su gran segundo (primero en Can Fabes), Xavier Pellicer tiren este macro proyecto hacia la linia que Santi quería. Estoy convencido de que así será. No tengo ninguna duda y defenderán esas maravillosas "7 estrellas Michelín" que tanto costaron tener. No es casualidad el hecho de ser el primero en España que tuvo las " 3 estrellas". Solo nos queda pensar que desde hoy, en el cielo se come mejor. On estiguis una abraçada.