Creo que hace años, a todos les gustaba el exotismo de una mulata, o la belleza serena y gélida de una chica del este, o la sensualidad de una curvilínea brasileña. No obstante, ahora parece que a los aficionados al sexo de pago les gusta más gozar de los encantos de una muchacha que podría ser la vecinita tan buena que cada día ves por la calle. Debe ser cuestíón de morbo. Mientras con las primeras, las exóticas, eres consciente que vas de putas (y perdón por la expresión), con las segundas te puedes montar la paranoia que has ligado y te cepillas una de estas vecinitas. El morbo ahora no es lo exótico, que ya está un poco pasado de vista, sinó la chica autóctona. No sé si me he explicado bien.
Cuanto más conozco las personas, más me gustan los animales
Estoy de acuerdo con el lobo, yo tengo dos catalanas divinas y eso que todavía no he conocido a sus dos musas Mónica y Georgina, ganas tengo de conocerlas.
No posteo de forma asiduo, pero si que me gustaría contribuir sobre el tema de Natalia Dreams. La última vez que quede con ella fue, creo, entre Pubilla Casas y la Carretera de Collblanc. Natalia en ese momento tenia unos 26 años, rubia con el pelo rizado, unos ojos preciosos y un cuerpo perfecto. Para haceros una idea: los que trabajamos por la zona de Muntaner/Via Augusta tenemos costumbre de ver unas chicas "bien" o "pijas", vestidas de marcas (pero no en plan puton, en plan estilo) perfectamente peinadas y maquilladas. Vaya, la pones de secretaria de dirección en alguna empresa de la zona alta y no daría el "cante". La chica además era elocuente, bien hablada y divertida.
En la intimidad sabía conjugar la suavidad y la dulzura (vaya, como llevarte una chica pijita de esas a casa, rollo novia) con polvo salvaje de discoteca.
Personalmente, de muchísimas catalanas / españolas con las cuales he contactado a lo largo de los años esta fue justamente la que yo buscaba: una chica "aparentemente" de clase media / media alta, que ejerce la profesión. Además creo que cobraba unos 400 años si no me equivoco.
No estoy intentando deificar la chica, pero simplemente recalcar que en este caso lo prometido se cumplía: una chica de nivel, para contactos de "lujo". Es una lástima que desapareció del mapa.