Tema: Olores Corporales

Abro este hilo sobre Olores Corporales, porque es un tema que en muchas ocasiones y sin saber porque es algo que se lanza de forma arrojadiza y malévola contra alguna persona (ojo que hay ocasiones en que este ataque est muy claro y simplemente busca DESPRESTIGIAR), otras veces es simple información que lógicamente es de agradecer.

Pienso que claro que en ocasiones, y cuando es por un puro problema de higiene (mejor falta de ella) es una auténtica guarrada, pero en otras no lo es así. Y me gustara saber que opináis del tema.

En internet hay montones de artículos sobre esto, y aunque he localizado en alguna ocasión otros mejores, quiero simplemente copiaros ahora el primero que localicé esta mañana, y que sin ser el mejor, creo que centra el tema.


Si os apetece opinar en plan de aportar algo, pues bien, y si preferimos hacer coñas con el tema, pues soy el primero en que puedo decir que a esa persona que aunque decia que usaba colonia de lavanda, lo que pasaba es que se le haba muerto el del trombón en el sobaco.




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“Al reprimir el sentido del olfato, el hombre ha reprimido su sexualidad”, dejó escrito Freud. Y no estaba falto de razón, porque lo cierto es que nuestro propio cuerpo genera el más poderoso de los afrodisíacos, el olor corporal, efluvios que se desprenden de las glándulas apócrinas que todos los humanos tienen en las axilas, y alrededor de los órganos sexuales femeninos y masculinos. Cada uno de nosotros posee además una marca odorífica, como si se tratase de una huella dactilar.

Este carácter excitante de los aromas personales es conocido desde la antigüedad, aunque hasta hace unos años no se descubrieron los agentes causantes: unas partículas que transportan los olores, llamadas feromonas. Se conoce relativamente bien su funcionamiento en los animales, pero poco se sabe de cómo actúan en los humanos, excepto con algunos experimentos aislados sobre la menstruación femenina.

De lo que no cabe duda de que la nariz juega un papel muy importante en el amor. Fue la antropóloga Helen Fisher quien aseguró que si no te gusta el olor de una persona, tiendes a rechazarla.

Sin embargo, todo esto cambia una vez que te has enamorado y ya te encuentras acostumbrado al perfume natural del otro. Éste entonces actúa como un afrodisíaco que permite que continúe la relación sentimental y amorosa; es un tipo de señal especial que hará recordar esta unión.
El bioquímico George Pretti ha establecido en sus investigaciones que a los varones les resultan más atrayentes las mujeres antes de la ovulación, y menos durante la menstruación.

Como dato curioso, mencionamos que el escritor alemán Luis Thome achacaba su éxito con las mujeres a que impregnaba sus pañuelos con olor axilar.
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