Detesto los olores frutales, especialmente los tropicales, y ni que decir esos champús Ultimamente muy frecuentes, o los chicles sabor sandias, yo que sé llamame ratito, pero soy más amigo de colonias suaves, perfumes clásicos, y cómo no el olor a la propia piel, en este caso de la dama y que no tenga rastros de sudaro mal aliento.

Saludos